Los esfuerzos para la construcción de un consenso nacional para la paz en México requieren de la participación decidida, comprometida y activa de todos los sectores de la sociedad. La construcción de paz se entiende como el conjunto de decisiones, propuestas y etapas dirigidas hacia la transformación de los distintos tipos de violencias en relaciones más
pacíficas, sostenibles y creadoras de comunidad, que alivien los padecimientos de la población civil provocados por la violación sistemática y sostenida de los derechos humanos.
Éste supone un proceso de largo plazo que se da al interior de la sociedad y cuyo mantenimiento en el tiempo implica la colaboración entre distintas fuerzas, la creación de espacios de diálogo, el fortalecimiento de instituciones y organizaciones que se aboquen a la edificación de infraestructura para la paz, y en un sentido más amplio, lograr los cambios sociales y culturales que permitan el establecimiento de una paz duradera y la erradicación o disminución de los distintos tipos de violencia.