Publicado originalmente por: La Silla Rota
La organización Nosotrxs indicó la muerte infantil también refleja el incumplimiento de la Ley General de Salud.
La muerte de niños menores de 10 años de edad es mayor al número de personas asesinadas en actos de
violencia, dio a conocer Luis Fernández, director ejecutivo de Nosotrxs, quien destacó que esto es una
muestra de una desprotección del Estado para garantizar los derechos de la infancia.
En entrevista con El Universal, Fernández comentó que la muerte infantil también refleja el
incumplimiento de la Ley General de Salud, ya que no se previene la muerte de los niños ni se garantiza la
atención materna durante el embarazo.
De acuerdo a datos de Nosotrxs, se reportaron 20 mil 762 homicidios en 2015, año en el que fallecieron 26
mil 57 niños menores a un año de vida en nuestro país. Se destaca que de esta cifra de muertes, 2 mil 992
fueron de enfermedades prevenibles.
“Ocurren más muertes de niños que asesinatos de personas en el país, la mitad de ellos fallecen por
enfermedades prevenibles. Esto significa que el sistema de salud debe asegurar las condiciones “ísicas,
materiales y económicas para garantizar el cumplimiento de sus derechos. Los dos datos son sumamente
graves, el alto número de asesinatos que tenemos en el país y el alto número de muertes infantiles. Como
Estado tenemos que garantizar la vida de los ciudadanos”, indicó.
En promedio, 35 niños mueren a diario de enfermedades prevenibles por descuido o negligencia de
instituciones oficiales. El 42 por ciento de las muertes infantiles corresponden al Seguro Popular; 20 por
ciento, al IMSS, y 1.9 por ciento, al ISSSTE; 20 por ciento no se adjudica a ninguna institución, según datos de
2015 de Inegi.
De los 12 mil 992 decesos prevenibles, que suceden durante el periodo perinatal, 7 mil 121 son causados por
trastornos respiratorios y cardiovasculares; dos mil 687, por infecciones bacterianas y mil 139 por trastornos
durante la gestación.
El director de Nosotrxs resaltó a El Universal que el incumplimiento de los artículos 32 y 33 de la Ley
General de Salud genera una inadecuada prestación del servicio de salud y una deficiente atención
materno-infantil durante el embarazo o el puerperio.
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