Nosotrxs por la Democracia nació hace ocho años con la convicción de que los derechos se exigen en colectivo, se defienden en comunidad y se ejercen con dignidad. Se trata de la suma de voluntades, la coincidencia de objetivos y la acción concreta para lograr un cambio social duradero en pos del bienestar común.
Por Daniel Cortés Martínez y Pablo Andrade Martínez
@NosotrxsMx
Las organizaciones de la sociedad civil juegan un papel fundamental para el bien común, pues su principal función práctica es identificar los vacíos que el gobierno va dejando en su desempeño, para tratar de subsanar los efectos perjudiciales que estos vacíos dejan y, por medio de la acción colectiva y la participación ciudadana, mejorar la calidad de vida de las personas y fomentar la corresponsabilidad entre gobiernos y ciudadanos. En otras palabras, las organizaciones de la sociedad civil existen porque el gobierno no siempre cumple su parte. Ahí donde hay un derecho vulnerado, una injusticia normalizada o una burocracia que se cierra en lugar de abrirse, hay personas que deciden organizarse para exigir lo que les corresponde. Esa es la esencia de Nosotrxs por la Democracia, una organización que nació hace ocho años con la convicción de que los derechos se exigen en colectivo, se defienden en comunidad y se ejercen con dignidad. Se trata de la suma de voluntades, la coincidencia de objetivos y la acción concreta para lograr un cambio social duradero en pos del bienestar común.
A lo largo de estos años, Nosotrxs ha trabajado en distintas causas que tienen algo en común: la lucha por la justicia y la igualdad. Desde el inicio de sus actividades, una de sus principales banderas ha sido la defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras del hogar, un sector históricamente invisibilizado que, gracias a la presión organizada, ha logrado avances clave como la ratificación del Convenio 189 de la OIT y la incorporación de miles de trabajadoras del hogar al IMSS. Pero la lucha no ha sido solo ahí. También ha estado presente acompañando a las personas jornaleras agrícolas migrantes que pasan su vida en condiciones de explotación extrema, sin acceso a derechos laborales ni servicios básicos. Ha estado en los hospitales, documentando y denunciando el desabasto de medicinas que ha puesto en riesgo la vida de miles de personas. Ha estado en las calles, codo a codo con los repartidores de aplicaciones digitales que, sin prestaciones ni seguridad, trabajan a la intemperie mientras las empresas se deslindan de toda responsabilidad. Y ha estado en las comunidades, llevando estrategias de construcción de paz a un país que ha normalizado la violencia, pero que aún cree en la posibilidad de sanar.
Entre las actividades más importantes que Nosotrxs ha desarrollado en sus 8 años de existencia está el cometido de informar, promover y capacitar para que las personas conozcan sus derechos y tengan los medios para exigirlos, entender cómo funcionan y cómo se pueden poner en práctica con las herramientas institucionales disponibles en el país. En ese sentido, la formación de capacidades y la promoción y difusión de la información parten y se instrumentan desde la perspectiva de la organización comunitaria y la exigencia colectiva ante la vulneración de los derechos, con la finalidad de contribuir a crear espacios de igualdad, fomentar la no discriminación, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción, además de exigir que las instituciones públicas ejecuten sus funciones siendo garantes de los derechos de todas las personas respetando a cabalidad las leyes existentes.
Así pues, es imprescindible afirmar que la fuerza de Nosotrxs está en la ciudadanía, en las personas que han encontrado en este movimiento un espacio para organizarse y exigir. En estos años ha tejido alianzas con más de 135 organizaciones dentro y fuera de México, y ha logrado financiamiento de instituciones como el Fondo de Naciones Unidas para la Democracia, Open Society Foundations y Nacional Monte de Piedad, entre muchas otras. Gracias a esa red de apoyo, ha logrado cambios concretos: acceso a seguridad social para las trabajadoras del hogar, presión efectiva para transparentar la reconstrucción tras los sismos de 2017, programas constantes de capacitación en derechos laborales y humanos y organización comunitaria, programas de capacitación y sensibilización a personas funcionarias públicas y autoridades, campañas de visibilización de las problemáticas que se trabajan, y el diseño de mecanismos y estrategias de incidencia pública que han permitido tener presencia en los procesos de toma de decisiones para lograr el fin último que es el respeto irrestricto a los derechos humanos de las personas.
Pero el reto sigue siendo enorme. En México, la desigualdad sigue marcando la vida de millones de personas y la diferencia entre tener o no acceso a los derechos sigue dependiendo, muchas veces, del lugar en el que se nace, el trabajo que se hace o el dinero que se tiene en la bolsa. Nosotrxs existe para demostrar que la historia puede ser distinta, que el acceso a los derechos no debe depender de la voluntad de los gobiernos, sino de la capacidad de la ciudadanía para organizarse y exigir lo que le corresponde.
A ocho años de haber comenzado este camino, Nosotrxs sigue con la misma convicción con la que inició: la lucha por la justicia no es individual, es colectiva. Porque cuando exigimos derechos #EnBola, la historia cambia.
Publicación original: https://www.animalpolitico.com/analisis/organizaciones/nuestras-voces/ocho-aniversario-derechos-en-bola